Las esponjas son los animales metazoos más antiguos que se conocen. Existen fósiles del periodo Precámbrico y algunas especies tienen precursores que ya eran abundantes en el Jurásico. Estos animales se hallan distribuidos por todo el planeta, desde los arrecifes de coral hasta las zonas polares, tanto en aguas superficiales como en profundas.
El medio acuático ha permitido el desarrollo de organismos pluricelulares que no tienen una región cefálica diferenciada ni un aparato locomotor que le permita desplazarse de un sitio a otro. El alimento y el oxígeno que necesitan para respirar lo obtienen directamente del agua, mientras que para la reproducción vierten al medio los gametos. Para asegurar la fecundación es necesario la producción y emisión de gran cantidad de células reproductoras.